lunes, 5 de mayo de 2008

LA CAIDA DE LA CASA USHER (1960) De Roger Corman


Nuestro viaje a través del terror gótico de los sesenta nos lleva de Europa a los Estados Unidos. El maestro de la serie B Roger Corman, lector voraz del gran Edgar Allan Poe en su juventud, decidió llevar al cine todas las obsesiones y filias del escritor, sin duda uno de los más grandes de la historia de la literatura (de terror y en general). Corman se destapó como un genial recreador de las atmósferas insanas y dementes de Poe, economizando como nadie el decorado y derrochando una gran imaginación a la hora de plasmar la esencia de los relatos.

Corman consiguió convencer a los dirigentes de la productora AIP para llevar a la pantalla “La Caida de la Casa Usher” uno de los mejores y más terroríficos relatos del escritor. Para ello, nada mejor que contratar a Richard Matheson (hablaremos de este genio de la literatura y del cine muchas veces por aquí) para estirar el brevísimo relato original y convertirlo en película. Mejor elección imposible. Pero es que para interpretar a Roderick Usher (el atormentado y retorcido dueño de la mansión) se consiguió nada menos que a Vincent Price, reputado actor de teatro y cine que ya había realizado algunas producciones terroríficas y fantásticas como las del director William Castle o “La Mosca”. El actor (bibliófilo compulsivo) era un admirador de los relatos de Poe y por tal razón aceptó incluso rebajar su caché con tal de que la película se llevara a cabo.

¡Y no podemos quejarnos! Un nuevo y admirado actor mítico del terror había nacido. La grata impresión que le produjo Corman al gran Vincent propició que ambos realizaran una larga serie de películas inspiradas en los relatos de Poe, logrando un éxito fulgurante y una entrada de oro en la historia del género que nos ocupa.

En este primer film del ciclo encontramos definido el estilo Corman de adaptar a Poe. Con esa atmósfera neblinosa (tan bien usada para ocultar la carencia de grandes decorados), el toque onírico de los fotogramas en color (algunos dirán que psicodélico, y no les falta razón) y el uso del psicoanálisis para retratar los conflictos y pasiones de los personajes. Como bien dijo Corman, esta era una película de monstruo “sin monstruo” , porque la verdadera amenaza, el auténtico monstruo del film era la casa Usher que, al igual que en el relato, es el reflejo distorsionado de las almas torturadas que lo habitan y que solo puede desembocar en el desmoronamiento.

La debilidad de la cordura es el tema principal y asistiremos maravillados a la morbosa decadencia de los aristocráticos Usher (familia con tradición de locura), cuya casa no aguantará en pie una vez que el enfermizo Roderick se enfrente cara a cara con el terror más puro. En este caso, su hermana enterrada viva.

Proximamente seguiremos con el triunvirato Poe-Corman-Price.

2 “Gooble gobble, one of us!”:

yorgos dijo...

yo por Poe también hubiera rebajado mi caché, jaja!!
Me la apunto!!
saludos!

Quimérico Inquilino dijo...

De mis favoritas del ciclo Roger Corman-Poe.
Bueno, bien mirado ¿cual no es mi favorita de este ciclo? XD