sábado, 7 de febrero de 2009

“HISTORIAS DE TERROR” [Tales Of Terror] (1962) De Roger Corman


Podríamos haber elegido cualquiera de las memorables adaptaciones de Poe del gran Roger Corman, sin duda el ciclo cinematográfico más clásico dedicado al escritor de Boston. Dado que ya hablamos de algunas gemas de esta saga, como “La Caida de la Casa Usher” o “El Péndulo de la Muerte”, por ejemplo, vamos a hincarle el diente a una de las que no habíamos mencionado aun. “Historias de Terror” es el cuarto de estos clásicos films y cuenta de nuevo con un inteligente guión de nuestro adorado Richard Matheson, además de la inevitable presencia de Vincent Price como maestro de ceremonias “en off” y protagonista de los tres relatos adaptados. En efecto, en esta ocasión Corman decidió hacer un film de tres episodios que reflejaran otros tantos cuentos de Poe. Podríamos pensar que al tratarse de tres cuentos separados en la misma película, Matheson habría sido más conciso en su adaptación y no hubiera necesitado –como en otros guiones del ciclo Poe- estirar las tramas o mezclarlas con otros relatos para poder alargar la duración de las historias. Pero pronto descubrimos que no es así. Matheson y Corman vuelven a añadir numerosos cambios a los relatos y mezclan de nuevo varios cuentos de Poe en uno. El resultado es un film divertido y terrorífico a la vez, con algunas escenas geniales y unas interpretaciones tan lujosas como es habitual en esta saga.

Otra de las razones por la que hemos elegido “Tales Of Terror” es para compararla con la anterior “Obras Maestras del Terror” de los dos Narciso Ibáñez, que reseñamos en una entrada anterior. Resulta curiosísimo constatar las similitudes entre ambas películas, a pesar de pertenecer a diferentes cinematografías, pues las dos adaptan tres relatos de Poe –dos de ellos de hecho se repiten en ambos films, “El Caso del Señor Valdemar” y “El Barril de Amontillado”-, las dos cuentan con un actor-estrella que es el protagonista de las tres historias y que desarrolla tres personajes muy distintos en cada una, de hecho mucha gente podría comparar a Narciso Ibáñez Menta y a Vincent Price, siendo ambos actores versátiles provenientes del teatro y que realizaron grandes interpretaciones en el género fantástico. Y quizás lo más obvio serían algunos detalles de guión que se repiten en los dos films, siendo especialmente notable alguna sub-trama que Corman parece haber robado a Ibáñez Serrador. En efecto el film argentino es anterior en dos años al de la American International Pictures, y parece ser que tuvo algo de distribución en America. ¿Pudo Roger Corman haber tenido acceso a una copia e inspirarse en algunos puntos del guión de Serrador? Nunca lo sabremos y tampoco importa –esta claro que Corman tenía su propio sello y estilo a la hora de adaptar a Poe, y este film es una perfecta muestra del mismo-, pero hablaremos de algunas otras similitudes a lo largo de este artículo.

Arranca la película con “Morella”, que es a su vez una mezcla de “Lenora”, “Ligeia” y la propia “Morella”. Normalmente considerada la más floja de esta trilogía –sin duda por su apresurada resolución-, yo en cambio opino que es estupenda, ya que reune todos los conceptos propios de las adaptaciones de Corman en una trama concisa y directa, llena de lugares comunes pero también de escalofríos memorables. Con un Vincent Price recreando su clásico papel de aristócrata amargado y al borde de la locura, cuya paz es perturbada por la visita de su hija, a la cual considera culpable de la muerte de su esposa (“Morella, tu asesina ha vuelto” le dice a un cuadro de su fallecida mujer). El ambiente es tétrico y la escenografía vuelve a meternos en situación con pocos elementos, ya que nunca la serie B ha lucido mejor que en los castillos llenos de telarañas de Corman. Tenemos una venganza del espectro de Morella, la cual posee el cuerpo de su hija –tras recorrer la casa en forma vaporosa-y precipita el desenlace, en el cual no faltan las llamas purificadoras.

“El Gato Negro” ocupa el mayor metraje del film y es, en mi opinión, el episodio que menos luce. A pesar de su ironía, no siempre bien colocada eso sí, y del protagonismo de Peter Lorre en un divertido papel, al final el humor grueso y facilón acaba dominando la historia; vulgarizando el poderoso concepto del cuento original, que es mezclado con “El Barril de Amontillado” en una asociación de tramas ingeniosa, pero de poco provecho. Lorre y Price luchan a ver quien bebe más en un duelo de catas de vino donde descubrimos lo bien que se lo pasaron los actores en su exagerada gestualidad-especial mención merecen los amanerados guiños de Price, que basó su interpretación en la de un cómico, Ernie Kovacs, cuyo personaje Percy parodiaba con sorna a los artistas relamidos-. En esta historia es donde vemos el mayor parecido entre el film y el anterior “Obras Maestras del Terror” de la familia Ibáñez. Corman también usa un asunto de celos para justificar el emparedamiento de Fortunato, e incluso Lorre sepulta a Price junto al cadáver de su esposa, al igual que hacía Narciso Ibáñez Menta en el film argentino. Los parecidos acaban ahí, pues la previa versión hispana es, en mi opinión, altamente superior a este “sketch”, que incluye además una de las secuencias oníricas más simples de la carrera de Corman: los fantasmas de Price y de la mujer de Lorre, atormentando a este último y jugando a la pelota con su cabeza cortada. Nada que ver con las psicodélicas y trabajadas escenas de sueño en las anteriores adaptaciones de Poe a cargo de Corman.

Termina la película con otro fragmento del que también se rodó versión en “Obras Maestras del Terror”: “El Extraño Caso del Señor Valdemar”. De nuevo Vincent Price llevando el peso de la trama, como el Valdemar del título, al que acompaña en esta ocasión un maligno Basil Rathbone en el papel de hipnotizador. Y de nuevo un segmento atmosférico lleno de encanto, el cual nos presenta de nuevo una trama de celos, ya que Corman convierte al hipnotizador en un personaje sin escrúpulos deseoso de casarse con la esposa del señor Valdemar. De hecho, el afán científico por “suspender” la muerte del susodicho mediante la hipnosis, queda en segundo plano al darle más importancia a la posesión de su esposa. Al final tendremos la habitual descomposición del cadáver “en vida” de Valdemar, no sin que antes se haya levantado para atacar a su torturador cual “zombie” vengativo.

Un final efectista que no empaña un relato bien dirigido y excelentemente interpretado, como es habitual. En general las tres historias son entretenidas y en todas hay hallazgos de mérito, aunque no todas sean perfectas. Tan solo por el habitual mimo de Roger Corman a la hora de llevar a cabo estas producciones y por el genial concurso de unos actores de fuste, ya vale la pena disfrutar una y otra vez de estas “Historias de Terror”, que no dejan de tener el sabor a Poe por todos sus poros.

En la próxima entrada tendremos una sorpresita relacionada con este estupendo film.


11 “Gooble gobble, one of us!”:

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Apuntada queda. Matheson casi siempre es garantía de que vale la pena su visionado. Y si está Price, mejor que mejor.

Saludos ;)

Andres Pons dijo...

Gran filme que demuestra el talento de corman.

DanielB dijo...

Joer esta es cojonuda, la vi hace tiempo y me encanto, de lo mejor de Corman, creo que la tengo por casa en algún lado, la que no conocía es la de los Ibañez, hab´ra que remediarlo por que la pinta es excelente, gracias por este alumbramiento

tokig dijo...

- esta no la tengo pero me dan ganas de bajarla ya..Corman ha hecho cosas muy entretenidad y con guion de Matheson mejora aún más..

saludos

"Horror" dijo...

Es verdad, para verla varias veces. La he visto en varias oportunidades y cada vez la disfruto mas. Personalmente El Gato Negro me encanta, verlo a Lorre en ese papel tan particular causa mucha simpatia. Excelente informe como siempre, un saludo!

Anónimo dijo...

Por una de estas casualidades del destino la tengo y la vi no hace demasiado y la película es una auténtica delicia. Por ciertas debilidades, me quedo con la escena del "duelo" entre Vincent Price y Peter Lorre.
Saludos

john mcclane dijo...

Soy un fanático de los trabajos de Corman y Price acerca de Edgar Allan Poe. Todas las películas de ese particular ciclo son para repetírselas un gran número de veces.

Gran reseña,
Saludos.

cerebrin dijo...

Aunque no sea la mejor del ciclo, sin duda es la que mejor resume el espíritu de las distintas películas que lo componen. Tenemos comedia al estilo de "El cuervo", nobleza torturada y decadente como en "La caída de la casa Usher", abyectos personajes a lo príncipe Próspero de "La máscara de la muerte roja", por solo citar unos cuantos ejemplos.

Un saludo.

Belknap dijo...

Estimado Igor, muy bueno lo suyo, ya hace un buen rato que no veo Tales of Terror, ni de Corman ni de Menta, pero me quedan muy gratos recuerdos. Un saludo.

ATXEIN dijo...

Para mi todas son formidables, alguna ya es la repera pero en lìneas generales todas son muy disfrutables..

Un saludo¡

KEYSER SOOZE dijo...

Creo que sin lugar a dudas de los seis cuentos el mejor de todos es El corazon delator con una memorable caracterizacion de Narciso Ibañez Menta realmente detestable. Con una buena actuacion de su hijo Chicho quien se luce en el papel del dependiente todo tonos oscuros y opresivos que envuelven al espectador . A pesar de mi tremendo afecto por Vincent Price , Narciso me puede, y vean que los nombro en presente o alguno cree realmente que murieron... jajaja