martes, 9 de junio de 2009

LA SOMBRA DE FRANKENSTEIN [Son Of Frankenstein] (1939)De Rowland Lee


Terminamos el ciclo Frankenstein interpretado por Boris Karloff en su inmortal papel -ciclo que empezamos... ¡hace un año!-, con la tercera película de la Universal dedicada al mito creado por Mary Shelley, de título original “Son of Frankenstein” que fue la última interpretación de Karloff como la criatura. Evidentemente es muy inferior a las dos primeras partes, pero tiene detalles escenográficos y de trama muy buenos, y sobre todo cuenta con la interpretación secundaria de Bela Lugosi en un gran papel como el jorobado Igor, del cual en este blog hemos adoptado la identidad. El director, Rowland Lee, se encargaría este mismo año "La Torre de Londres" una genial adaptación shakesperiana también con el gran Boris -en este caso luciendo calva, cortesía de Jack Pierce -, y en la que apareció en uno de sus primeros papeles nuestro admirado Vincent Price. El cual, burla burlando, protagonizó el remake en 1962 de esta misma "Tower of London".

Volviendo al film es inevitable comentar, a modo de curiosidad, que la genial parodia “El Jovencito Frankenstein” (Young Frankenstein) de Mel Brooks, reversiona muchos momentos de el argumento de esta película. La historia sigue a Wolf Frankenstein (Basil Rathbone, la primera estrella sonora que encarnó a Sherlock Holmes y que también trabajó con el director en "La Torre de Londres"), hijo del original doctor Henry Frankenstein que regresa al pueblo de su padre a reclamar la herencia familiar, encontrándose con la hostilidad de los lugareños que aun recuerdan la época en que vivían aterrorizados por el monstruo creado por su padre. En el molino derruido que fue el laboratorio de Henry Frankenstein, Wolf encuentra a Igor el jorobado, que le pide que resucite a su amigo, la criatura. Las consecuencias ya os las podeis imaginar. Uno de los mejores hallazgos genialmente parodiado por Mel Brooks en su film, es el de la figura del policía con una mano mecánica encarnado por otro habitual de este blog:el imprescindible Lionel Atwil.

Los decorados de la mansión Frankenstein son muy buenos y originales artísticamente hablando y la historia tiene alguna sorpresa agradable que la saca de la rutina en la que posteriormente caería la saga. A destacar a Lugosi, que nada tiene que ver con el Igor del jovencito Frankenstein o el jorobado de la primera parte interpretado por Dwight Frye. Este Igor es un gran villano que no dudará en manipular a quien sea necesario para lograr sus fines, que incluyen usar al monstruo para vengarse de los miembros del jurado que le condenaron a la horca en los tiempos en que ayudó al Frankenstein original. Su relación con la criatura de dominio y amistad a la vez es inolvidable. Asi como también son de gran mérito las escenas entre Rathbone y Atwill, llenas de la ironía y chispa que solo dos actores británicos tan carismáticos como ellos podían derrochar.

Y por supuesto tenemos la despedida de Karloff del personaje que le lanzó al estrellato inmortal de la historia del cine. Uno de esos papeles históricos a los que cualquier actor le debería muchísimo y que es inexcusable en el caso que nos ocupa. En este caso el monstruo viste un curioso jersey que suaviza en parte su imagen, pero la interpretación aterradora de Boris sigue en su sitio. Especialmente memorable es el final de la película en ese duelo sobre un abismo de lava -cuyo "making off" merecería un post aparte- y en el que la maldad de Karloff realmente llega a poner de los nervios al espectador más pintado, aun hoy en día. Para el querido actor el rodaje fue sin duda uno de los mejor recordados, porque durante el mismo se le preparó una fiesta de cumpleaños sorpresa (cumplió cincuenta y uno) de la que quedan muchos testimonios gráficos que incluiremos en una futura entrada dedicada a imágenes relacionadas con este film. Y además durante el rodaje nació Sara Jane, la retoña de Karloff, que provocó que los ejecutivos de la Universal le regalaran al actor un par de botitas para bebés iguales que las que lucía la criatura. James Whale, además, le envió el siguiente telegrama: "Felicidades, Boris. Por tu tercer monstruo y tu primera hija".

Como él propio Boris comentaba en sus últimos años refiriéndose a la criatura de Frankenstein: “Dios bendiga a ese viejo amigo”.


10 “Gooble gobble, one of us!”:

Kraven dijo...

Una de esas producciones Universal que se recuerdan con tanto cariño. Quizá una de las que contara con mejor reparto. Amén de tu idolatrado Lionel Atwill, ahí estaban Karloff, Rathbone y Lugosi.

Los decorados como bien reseñas una auténtica gozada, como siempre tratándose de esta productora.

cerebrin dijo...

Bastante inferior a los dos Frankensteins de Whale, pero aún así muy disfrutable. Además, solo por ver las muchas cosas que sacó de ella Mel Brooks para hacer su cachonda parodia ya merece la pena.

Un saludo.

Andres Pons dijo...

Gracias por descubrirme siempre cine tan olvidado.

Dr. Quatermass dijo...

Todas las películas de Franki post-Whale se ven con agrado y son entrañables, nada del otro mundo pero muy dignas y visionables, en general como las secuelas de el hombre invisible o Dracula, la Universal pudo ir decayendo pero siempre mantuvo unos mínimos.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Viñetas dijo:

Uno, dos, tres, probando, probando, prometo postear algo mejor, uno, dos, tres, probando, probando...

El Abuelito dijo...

¿Qué decir? Para quienes hemos hecho de este cine la religión de la que carecemos, esta no es película, sino sagrada experiencia mística... Lugosi está genial desafiando y burlándose del consejo municipal, yo de mayor quiero ser como él; los decorados expresionistas son de un depurado increíble, alcanzan la cumbre con la sala del castillo, desnuda y amenazante; Basilio y Lionel son dos de las más Grandes Personas con Bigote de todos los tiempos... y no se olvide del niño Donnie Dugan, que por poco no sigue el destino de la niñita de la primera película, pero en un foso de azufre en lugar de en un lago suizo...
Maravilla, maravilla, maravilla!!!!!

adayin dijo...

Mi estimado Dr. Pues perdido sigo con tanto clásico que rescatas y uno pagando por ver Wolverine... no tengo verguenza.

En fin, ayer andaba revisando New York Ripper de Fulci, que me gusto pero no más que otras obras del director. ¿Que opinion te merece?

john mcclane dijo...

No es la mejor de la saga, pero de todas formas es una cinta entrañable como todas las de la Universal. Gran reseña como de costumbre.

Saludos!

Unknown dijo...

Increíbles las fotos, vaya trçio de ases. Acostumbrados al Lugosi-Drácula,¿donde está Bela?. Genial la caracterización.

Kike dijo...

Entretenidísima secuela, sin duda.