Estoy leyendo actualmente una colección de relatos del gran Robert Bloch, así que me ha parecido oportuno recordar uno de sus trabajos cinematográficos como guionista, “Asylum”, una película llena de atractivos para nosotros, fans del terror más clásico. Para empezar es una producción de la Amicus,“El estudio que goteaba sangre” , competidora principal de la Hammer en el terror más británico, y cuenta además con numerosos profesionales y técnicos de esta mítica productora: Roy Ward Baker (responsable de obras redondas como “Que sucedió entonces?” o simpáticas como “Las Cicatrices de Drácula”) y en el terreno interpretativo contamos con el imprescindible Peter Cushing, además de otro grande como Herbert Lom.
Es una película de episodios, de las que tanto cultivó la Amicus, en este caso escritos por el mencionado Robert Bloch y adaptados de relatos suyos. El autor de la novela “Psicosis” no solo gustaba de tramas de terror psicológico, sino que aquí además encontramos muchas constantes de las historias clásicas del género. Cuatro cuentos de terror muy tradicionales y llenos de encanto, que incluyen las inevitables venganzas de ultratumba, posesiones diabólicas y muñecos con vida propia. El argumento principal que une los capítulos es la historia de un doctor (un jovencito Robert Powell) que aspira a trabajar en un manicomio y se entrevista con cuatro pacientes que les contaran su historia. Entre ellos se esconde un viejo doctor en jefe del asilo que ha enloquecido y el recién llegado tendrá que averiguar quien es si quiere conseguir el puesto.
La primera historia trata de la reanimación de un cadáver que ha sido descuartizado. Sus partes se moverán solas y ejecutaran una terrible venganza sobre los que le mataron. La segunda es la que protagoniza Cushing (en un sentido papel) y trata de un misterioso traje que mediante una serie de ritos arcanos puede devolver la vida al que lo lleve puesto… ya sea un ser vivo o uno artificial. En la tercera historia (la menos interesante) se nos cuenta un típico caso de doble personalidad que tanto le gustan a Bloch y para terminar, en la cuarta tenemos al personaje de Herbert Lom, que tiene el poder de dar vida por medio de su mente a unos muñecos de creación propia. Todos los episodios tienen un toque pulp innegable, y el tono es siniestro y exagerado, con muy poco humor.
La resolución vendrá dada por un giro final sorprendente, otra constante de la obra de este autor (recordemos su cuento en el motel Bates) y el aroma de locura que impregna la obra se hará patente. En general la realización de Baker es meritoria en su atmósfera, aunque algunos de sus recursos han podido ya quedar anticuados al encontrarse aquí muchos irritantes tics de los años 70. Sin embargo, la función se salva por la originalidad de algunas de las historias y la atractiva premisa que las une, resultando en todo momento absorvente. Las escenas de las partes envueltas en papel del cadáver atacando a sus víctimas aun conservan su capacidad de inquietar al espectador y la historia de Cushing tiene un sabor añejo en estilo (además de en decorados y tempo), que hace recordar algunos de los mejores títulos de la Hammer, su ilustre competidora.
jueves, 19 de junio de 2008
REFUGIO MACABRO (Asylum) De Roy Ward Baker (1972)
Publicado por Igor Von Slaughterstein en 11:43
Etiquetas: Reseñas Fantasmagóricas
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3 “Gooble gobble, one of us!”:
Muy de acuerdo con tu reseña. Una película muy simpática, como prácticamente todo lo de la Amicus, con una gran interpretación de Cushing, como siempre, y del autriaco Herbert Lom.
Curiosamente es un título muy apreciado en algunos circulos, tal vez debido al culto a su guionista, aunque en mi opinión la Amicus tiene bastantes títulos mejores que este...
No conocía esta película. La apuntaré para un futuro visionado ;)
Saludos :)
Para mi es la mejor pelicula de la Amicus entre las que desarrollan historias cortas. Todo raya a gran altura y el final es soberbio.
Dentro de su estilo, una obra maestra.
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