Hablemos un poco de una excelente película cuya calidad es frecuentemente pasada por alto debido a cierto olvido frente a otras obras capitales del género (estaban recién estrenados los primeros clásicos de la Universal), pero que supone un festín de calidad y atmósfera para los aficionados al horror además de ser la primera película que trató el tema de los muertos vivientes. Lo cierto es que la película tiene la particularidad de ser unas de las primeras cintas de terror “independientes” de la historia, al ser fruto de la labor de autogestión de los hermanos Edgard y Victor Halperin. Ambos supieron ver las posibilidades de la obra de teatro “Zombie” , de Kenneth Webb y no tuvieron ningún rubor en encargar un guión basado en ella sin pagar ni un céntimo de derechos de autor –al más puro estilo Murnau-, lo cual evidentemente hizo que Webb montara en cólera e intentara detener el rodaje. Por suerte para los “gourmets” del horror clásico, no tuvo éxito.
Con descartes de decorados de “Drácula” y “Frankenstein”, la labor de maquillaje del creador de monstruos Jack Pierce y el protagonismo de Bela Lugosi en la cima de su carrera como estrella de cine, el realizador Victor Halperin rodó un sugestivo relato sobre la leyenda real de los zombies de Haití (cadáveres redivivos empleados como esclavos) regalándonos un film de una atmósfera lúgubre y mortuoria muy bien conseguida. Como decía la publicidad de la época:
“Una historia de amor en el límite de la vida y la muerte…la historia de un hombre que seduce a la mujer que ama al hechizo de “La Legión de los Hombres sin Alma”, manejando su alma inerte hasta límites que solo él puede manejar”.
En efecto, el señor Beaumont (Robert Frazen) contrata los servicios de un siniestro personaje que responde al nombre de Murder Legendre (Lugosi), para que convierta en Zombie a la mujer que desea (Madge Bellamy), pero que no puede tener por estar comprometida con otro hombre. Legendre cumple su deseo, pero al igual que Mefistófeles (con el que guarda bastantes semejanzas), su satánico pacto reclamará un inesperado y alto precio. La mayor amenaza es el grupo de muertos vivientes al servicio de Legendre. Cadáveres reanimados que le obedecen como autómatas sin conciencia.
El famoso gesto de manos de Legendre
Con un uso genial de las sombras y algunas escenas llenas de poesía, Halperin nos recuerda al mejor estilo Universal (a pesar de que la distribuidora fue la United Artist) en una trama ágil y con el más puro estilo gótico. El contraste pictórico de la fotografía, llena de unos bellísimos grises y negros contribuyen al tono alucinado que preside el argumento. Lugosi, además, crea uno de sus personajes más memorables, resultando terrible y amenazador pero con un ligero toque de ironía que a ratos logra humanizar a un ser que no parece de este mundo. Otra curiosidad de este film es que cuenta con una banda sonora completa creada expresamente para acompañar la trama, algo nada habitual en el cine de la época, ya que hay que recordar que tanto “Drácula” como “Frankenstein” solo cuentan con algunas pinceladas de música clásica que asoman en los créditos y poco más. Este detalle realza muchas de las escenas más recordadas del film, como la siniestra imagen de los “zombies” de Legendre trabajando en la fábrica o las expresionistas sombras que preceden al villano.
Se dice que Bela dirigió algunas escenas debido al abandono de Halperin por ciertas desavenencias durante el rodaje. El propio hijo de Lugosi confirma esta anécdota, pero otros estudiosos de peso la desmienten como uno más de los mitos en torno al actor húngaro, por lo que a día de hoy resulta algo dudosa. Lo que si es cierto es que la película fue rodada en unos escasos once días (en los que Lugosi trabajó solo tres y con un ínfimo sueldo de 800 dólares). La acertada publicidad del film que jugó con sus vagas referencias a “hechos reales” y el nombre, por entonces en el candelero, del gran Bela contribuyeron al gran éxito de “White Zombie” en su época: Ocho millones de dólares de recaudación frente a los 50.000 que había costado.
Una película muy recomendable y además reeditada no hace mucho en un lujoso pack dedicado a Lugosi.
lunes, 4 de agosto de 2008
LA LEGIÓN DE LOS HOMBRES SIN ALMA [White Zombie] (1932) De Victor Halperin
Publicado por Igor Von Slaughterstein en 1:42
Etiquetas: Reseñas Fantasmagóricas
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9 “Gooble gobble, one of us!”:
Muy buena película e inolvidable interpretación de Lugosi.
Saludos.
Excelente peli, me aterrorizó la escena en que los zombies bajan por la colina.
Muy buen blog, lo sigo siempre.
Completisimo informe, la pelicula me parece un clasico imperdible, indispensable para los seguidores del genero.
Saludos!
Que bueno poder disfrutar de lo que has escrito este film que se presenta como una pieza fundamental dentro de la historia del género dentro del cine. Saludos!
Muy buen blog señor! Esta película la vi hace un tiempo ya, en la Escuela de cine, entre otros tantos clásicos. Esta muy bueno que trates estos grandes comienzos del cine de género.
Y luego vi un post en el que hacias una pequeña referencia del film "Operazione Paura" del maestro Bava. Que gran película, contiene unos impactantes climas y unos momentos verdaderamente tétricos. Todavía no he podido ver Al final de la escalera de Medak, es una asignatura pendiente.
Excelente blog. Cuándo quieras pasate por el mio, he hablado de algunas peliculas del otro maestro italiano Dario Argento, entre otros films. Un abrazo
Ariel.
Estupendo tabajo, una de mis pelis favoritas del señor Lugosi es una pelicula con mucho movimiento y me gusta, me has dado ganas de revisionarla de nuevo!!!
saludos!
Me ha costado trabajo conseguirla por estos lares. Me dejo muy inquieto tu comentario. Gracias por la recomendación
Estupenda reseña de la que creo que es la primera película donde se mencionan los zombies.
Saludos.
Grandísima peli del dominio público. La génesis del fenómeno Zombie.
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