Resulta toda una experiencia visionar un film como “El Legado Tebroso” con su sublime armamento de técnicas cinematográficas, virtuosismo con la cámara y efectos fotográficos de lujo, y constatar después que estamos ante un film realizado en los albores del cine como arte. El estilo de realización del excelente artista germano Paul Leni, un hombre casi del renacimiento –guionista, actor, - y gozosamente educado en el expresionismo, resulta una rara avis en el cine de la época. Podríamos transplantar sus recursos técnicos (travellings, profundidad de campo, estilizados zooms…) a una película actual y lo más seguro es que no chirriaran apenas. De hecho, esta primeriza versión de una exitosa obra teatral de John Willard, ha contado después con una media docena de adaptaciones más modernas y casi todas ellas resultan mucho más pasadas de moda que este glorioso film mudo que divierte y emociona tanto como en su año de realización. Promovida por el infalible productor Paul Kohner, nos encontramos ante un film pionero en muchos aspectos.
Y todo ello debido al auspicio de la Universal, precursora del horror fílmico, que ensayó en esta producción (y en otros de sus logros como “El Fantasma de la Ópera” interpretado por Lon Chaney) lo que habría de ser la forma, el concepto y los rudimentos técnicos del género del horror en cine. Aunque “The Cat and the Canary” no es una película de terror, sino uno de los primeros exponentes de lo que se dio en llamar “mistery comedy”: se trata de ese tipo de historias en las que un enigma asola una siniestra casa en la que permanecen encerrados cierto número de personas entre las cuales podría encontrarse un asesino, salpicadas de una gran ironía y escenas de pura comedia. Desde luego diversión a raudales es lo que encontramos en el film de Leni, gracias a algunos momentos de gran hilaridd. La trama, en este caso, sigue a un grupo de posibles herederos del testamento del dueño de una siniestra mansión campestre, sospechoso a su vez de tener arrebatos de locura, y que pasó a mejor vida obsesionado con sus parientes, los cuales parecían permanecer expectantes al óbito del anciano. Dispuestos a abalanzarse sobre su herencia igual que un grupo de gatos sobre un canario. Cuando el testamento sea leído, la afortunada heredera recibe la advertencia –como última voluntad del fallecido-, que se someta a un análisis médico para comprobar su cordura. Si se demostrara que esta loca, otra persona sería la beneficiada, poniendo nerviosos al resto de herederos. Pronto el nerviosismo crecerá con el asesinato del notario y la supuesta presencia de un monstruoso fantasma que ronda por la casa. Tras enterarse de que un lunático ha escapado de un asilo cercano, los sitiados herederos se preguntarán si es posible que el psicópata haya entrado en la casa. ¿O quizás se trata de uno de ellos aprovechando la situación para quitar de en medio a la legítima heredera la noticia? O, rizando el rizo… ¿Serán ciertos los rumores de que el fantasma del anciano vaga por la siniestra casa?
Es realmente maravilloso el prólogo, lleno de tragedia y simbolismo. Esas siniestras imágenes en las que vemos al anciano agonizando en medio de un delirio de enormes botellas de medicina –que se superponen sobre las torres del impresionante castillo-, junto a la primera aparición de la siniestra mano peluda, leit motiv de la presencia del fantasma, todo ello nos sobrecoge dándonos el tono macabro que toda buena historia de terror debe saber transmitir. Y sin embargo, Leni nos ha engañado. En cuanto aparecen los herederos en la casa, un divertido elemento cómico inunda la pantalla, resultando esta mistery comedy una bizarra mezcla de estilos que, eso sí, no se tapan en ningún momento. Porque todos los lugares comunes de las comedias de terror que aparecerían posteriormente plagiaron sin demasiado pudor los esquemas de “El Legado Tenebroso”, incluyendo los equívocos relativos a las sombras chinescas que dominan la casa (excelente recurso del expresionismo, esta vez usado para la risa), los pasadizos por los que dos personajes se chocan de espaldas provocando el jocoso susto de ambos o ese juego de marionetas en el que un personaje es acechado por una mano que aparece o desaparece a sus espaldas, según si se vuelve a mirar o no. Es aquí cuando descubrimos la naturaleza del film. Una deliciosa y cómica trama de suspense que, en su género, sería muy influyente para futuras incursiones en lo macabro, como “House on Haunted Hill” de William Castle o “El Caserón de las Sombras” de James Whale, por citar solo un par de ellas.
A estas alturas la historia alza el vuelo no dejando tregua al aburrimiento en todo el metraje. Como decíamos, la factura técnica es lo que más interés despierta de esta excelente película. El decorador Charles Hall –posterior creador de los escenarios de varios clásicos de la Universal, incluyendo “Drácula” y “Frankenstein”- se saca de la manga unos escenarios que quitan el hipo. Largos pasillos góticos en los que se balancean vaporosas cortinas, criptas oscuras, pasadizos secretos llenos de engranajes cubiertos de telarañas… todo ello acompañado de una fotografía llena de tintados en sepia y artística a más no poder. Elementos todos ellos que se formalizarían en el aun por nacer cine de terror, estableciendo el modo de hacer las cosas para toda una generación de influyentes cineastas, actores y técnicos. En cuanto a los intérpretes, destacar a la bella protagonista Laura La Plante, una estrella del cine mudo y a su sorpresivo pretendiente, Creighton Hale, el cual nos regala algunos de los momentos más divertidos con sus cómicos gestos y bufa fisicidad, al más puro estilo del slapstick (imprescindibles sus duelos finales con el fantasma).
También de especial diversión son las apariciones de la siniestra ama de llaves interpretada por Martha Mattox. Su avinagrado rostro y oscuro semblante hacen un divertido contraste con el nombre de su personaje: Mammy Pleasant (mami agradable) También interviene como uno de los herederos, el carismático Edmun Carewe, que interpretó al agente secreto de la mencionada “El Fantasma de la Ópera” y que aquí juega al despiste con su inquietante presencia, en la que recaen todas las sospechas. Por supuesto, el “whodounit” se resuelve y descubrimos que todo era una pantomima, planeada, eso sí, con criminales intenciones. A pesar de lo cual, el poso que nos deja “El Legado Tenebroso” es el de haber asistido a un atmosférico relato, lindante con el género de casas encantadas y que hechiza con esa magnífica atmósfera de misterio.
viernes, 19 de diciembre de 2008
EL LEGADO TENEBROSO [The Cat And The Canary] (1927) De Paul Leni
Publicado por Igor Von Slaughterstein en 2:04
Etiquetas: Reseñas Fantasmagóricas
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9 “Gooble gobble, one of us!”:
Joder que pinta mas fantasmagorica!me la apunto!
salu2 fiera
¡¡Vista, vista!! Tiene mérito de ser de las primeras en tratar ese tema. Curiosa película. Si mal no recuerdo salía uno que se parecía a Harold Lloyd. ¿Verdad?
Un saludo.
Estimado Igor, no hace falta mencionar que su reseña me parecio muy buena; en cuanto a la pelicula no la he visto lamentablemente, pero no se preocupe que la vere, si, en cambio, he visto algun que otro remake de la misma y coincido en que no son muy felices, tampoco estaban tan mal, ahora lo que si, en el apartado tecnico, estoy seguro de que a este film, como a tantos otros de esa epoca y anteriores, el cine moderno les debe mucho, un saludo.
- genial resena y recomendacion, no la conocía pero desde las imágenes que pones se nota la excelente fotografía, algo que me encanta desde ya tambien la pongo en la lista de descargas..
saludos
Maravillosa obra capital de Paul Leni, como señala usted, madre de todas las Old Dark Houses. Pregúntenle (entre otros mil más) a don Amenábar, a ver si no era una de las que tenía en la mesilla de noche al rodar Los otros...
Para mi paladar, manjar sibarítico, borrachera de sombras. Y está en la mula en copia perfecta!
Hace tiempo que tengo deseos de ver esta cinta, que por lo que mencionas es practicamente imperdible.
Saludos y que tengas unas felices fiestas!!
Muy buen comentario y muy interesante película! Me la apunto para bajármela! Es brutal cómo resaltan los ojos de la pareja en el plano que miran para abajo. Y el cartel también está muy bien, al igual que la tenebrosa ama de llaves. Interesante descubrimiento. Gracias!
Estimado Don Igor, ¡ Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo
keep posting like this it’s really very good idea, you are awesome!
paxil
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