domingo, 19 de abril de 2009

DRÁCULA De Tod Browning [ANÉCDOTAS E IMÁGENES]-(Segunda Parte)-


* El rodaje tampoco fue fácil para el gran Tod Browning. De regreso a la Universal tras siete años rodando películas memorables para la Metro, su recibimiento en el estudio para el que había recaudado mucho dinero con su film “El Tigre Blanco” fue más bien tibio. Todo el tiempo se sentía frustrado porque la productora le obligaba a reducir presupuesto, lo cual no casaba con sus primeras intenciones como cineasta. Como contaba Bela Lugosi:

“Todo cuanto Tod Browning quería hacer era objeto de discusión. Le preguntaban constantemente si el resultado no sería el mismo si se rodaba de forma más económica. Era muy desalentador.”

* Lo más humillante fue que la versión en lengua española, rodada a la vez (y de la que ya hablaremos) ¡superó en recursos técnicos a la de Browning! Paul Kolhner, su productor, optimizó y movilizó los recursos del estudio para que luciera mucho más vistosa y visualmente impactante que la versión americana. Los artífices de esta versión, dirigida por George Melford, tenían acceso a lo que rodaban Lugosi, Browning y compañía por la mañana, y ellos, inspirados, hacían cambios y mejoraban muchas de las escenas. Por eso hoy mucha gente la considera superior a la de Browning, y no les falta parte de razón.

* Browning por cierto ya había trabajado con Lugosi en “The Thirteenth chair” que fue el segundo trabajo sonoro del actor. La relación entre ambos fue cordial pero no tan fluida como mucha gente podría pensar, no olvidemos que la primera opción del director para interpretar a Drácula era au querido (y con razón) Lon Chaney. No obstante Browing no aceptó a Bela a regañadientes. Como declaró el cineasta:

“Claro que me gustaba Lugosi. Hizo un buen trabajo en “The Thirteenth chair” y en Broadway ERA Drácula.”

* De Broadway precisamente fueron contratados muchos de los actores del film. Es el caso de Edward Van Sloan, que repitió en cine su papel de Van Helsing teatral. En el caso de Dwight Frye nunca formó parte del reparto de la obra, pero era un versátil y reputado actor de Broadway.


* El inolvidable Renfield de Fry, de ojos desquiciados y sonrisa maniaca, logra robar algunas de las mejores escenas con su indescriptible presencia. Nadie puede quedarse impasible ante el momento en que el barco que trae a Drácula (con toda la tripulación muerta) es encontrado y se abre la puerta de la garita, encontrándose allí a Renfield con su risita histérica y sus ojos desorbitados. Suyo es uno de los diálogos más memorables de la película, cuando cuenta lo que ha visto desde su celda del manicomio:

“Una niebla rojiza se extendió sobre el césped, propagándose como una llama. Él la rasgo. Vi millones de ratas con sus ojos rojos y brillantes como su única pequeñez. Él levantó sus manos y se detuvieron, llenas de roja sangre. “Te daré todo si me obedeces” me dijo entonces”.

Y esto acompañado de sus ojos alucinados y su suave e inquietante voz. La mirada de Frye incluso tenía un apodo, cosa que no se puede decir de muchos actores. La llamaban “la mirada de 200.000 vatios”.

Frye, como solía pasar en los clásicos de la Universal, se encasilló en el rol que le había tocado. Se convirtió en el típico asistente de laboratorio o secuaz malévolo del villano principal. En “Frankenstein” fue el cruel y jorobado Fritz y en “La Novia de Frankenstein” dio vida a un ladrón de tumbas y asesino sin escrúpulos ayudante del Dr. Pretorius. En ambos casos (y en “Drácula” también ocurre) la relación con sus superiores acababa muy mal.

Como la propia carrera del actor. Nos dejó prematuramente en 1943 a consecuencia de un ataque al corazón.
Su hijo, ya anciano, comenta que aún hoy en día, cuando va por ejemplo a restaurantes y dice como se llama, muchos camareros comienzan a imitar la risa psicótica que usó su padre para dar vida al secuaz come-insectos de “Drácula”.

* Al igual que en muchas otras producciones cercanas en el tiempo a esta, la música tiene un papel irrelevante. El cine estaba comenzando a tener sonido y apenas se le daba importancia a la música como elemento integrado en la trama de una película. En la Universal esto se nota, además de en “Drácula” por ejemplo en “Frankenstein” y en “Los Crímenes de la Calle Morgue”. De hecho en esta última y en “Drácula” los créditos son acompañados por ¡la misma melodía! Concretamente “El Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky. Lo que da una idea de la poca que importancia que se le otorgaba a la música.

Browning además, no estaba muy a gusto con el sonoro. El cine mudo era lo que el conocía y había perfeccionado durante años, para él el sonido era una complicación innecesaria y no le gustaba filmar diálogos. En “Drácula” hay gran cantidad de silencios que, irónicamente, vienen de maravilla para reforzar la atmósfera tétrica y la sugerencia del relato.


* Y para despedirme por hoy, nada mejor que otro vaticinio memorable de estos plumillas que veían la obra de teatro y se asustaban. La cita pertenece a un lumbreras llamado Fred Johnson que en el “San Francisco Call” nos dejó una frase para la historia:

“Drácula no tiene ningún futuro en el cine sonoro.”

Continuará...

11 “Gooble gobble, one of us!”:

Dr. Quatermass dijo...

Que sepas que soy adicto a este serial..... y te felicito por los artículos. Sobre el personaje de Reinfeld hay que decir que es uno de los cambios más destacados respecto al libro de Stoker, ya que en el libro Reinfeld no va a Transilvania, sino Jonathan Harker.

Saludos!

john mcclane dijo...

Interesante el especial que estás llevando a cabo. Estaré atento a las siguientes partes.

Saludos y felicidades por el aniversario de tu blog!!

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Muy curioso el dato de la versión española paralela.

En cuanto a la frase final... cuántas veces los críticos de cine habrán metido la pata! ejeje

Saludos ;)

Sam_Loomis dijo...

Muy interesante la serie de artículos. Recuerdo ya haber sabido sobre la filmación de su versión en español, y como tiene muchas mejorías en cuanto a su contraparte Americana. Creo que en un documental en el DVD mencionan ésto, y hasta comparan escenas entre la versión Americana y la hablada en español y se nota claramente como la versión en español tiene más energía y detalles mejor afinados.

Muchos Saludos

Dr. Quatermass dijo...

Yo tengo la versión española (bueno creo que tengo todas las versiones de Dracula....) y aunque ciertamente tiene algunos detalles técnicos interesantes no me atrevería a decir que es mejor. Por algún motivo dura bastante más, tiempo empleado en diálogos surrealistas entre señores con acentos variables entre Cuenca y México DF. Además del protagonista que te lo esperarías más en "Bienvenido Mr. Marshall".

Os recomiendo a todos leer la novela de Stoker en el improbable caso que no lo hayais hecho.

Saludos.

cerebrin dijo...

Interesante segunda entrega. Me has dejado con ganas de más...

Un saludo.

MarioBava dijo...

A continuar asi amigo, magnificas reseñas !!!!!!!!!!!!

emisucio dijo...

Buenisimo!!!jajaja muchas gracias por acercarnos todos los cotilleos de este grandisimo clasico, la verdad se agradece!!sigue asi

un abrazico

Almas Oscuras dijo...

Un trabajo genial. Me encantan estas dos entregas sobre el clásico de Browning. Estoy muy metido en el cine de horror moderno (las últimas novedades) y entrar en tu blog es siempre una cura de desintoxicación. Me encanta.
Por cierto, la frase final del crítico es genial. Qué gran vidente...

saludos

Anónimo dijo...

http://lazoworks.blogspot.com/2009/04/dragon-ball-serie-z-bonus-fraudes.html

Quimérico Inquilino dijo...

Estupenda tu reseña. Me alegra que menciones “The Thirteenth chair”, una película muy disfrutable y que merecería otro artículo.
Y las fotos de estudio que has puesto, impresionantes.
Un saludo!